[..] Oasis de la Ruta de la Seda. Establecida en el siglo II a.C. para hacer frente a las amenazas de los hunos, la encomienda china de Dunhuang, que significa «la torre de vigilancia llameante», ocupaba un oasis de la Serindia, actualmente situado en la provincia del Kansu (noroeste de China). 
 
Lugar de paso obligado para los viajeros de la Rula de la Seda, el emplazamiento se convirtió rápidamente en un importante santuario rupestre del budismo. La instalación de los monjes se encuentra atestiguada desde aproximadamente el año 300; en 366. se excavaron numerosas grutas en el cercano valle de Mogao (a veinticinco kilómetros al sudeste de Dunhuang). Entre los siglos IV y XIV, cuatrocientas noventa y dos grutas fueron habilitadas y ocupadas, todas ellas con forma cuadrada o rectangular. Las pinturas murales cubren cuarenta y cinco mil metros cuadrados, y se han hallado más de dos mil quinientas estatuas.
Los estilos varían en función de las épocas. En la época de los Liang del norte y de los Wei del norte (421-534), en las grutas formadas por una sola estancia, con un ábside para las estatuas, las pinturas, de trazos lineales y de una gran nobleza, denotan una influencia india todavía marcada, y son de un estilo próximo a las de los monasterios de Kucha. Durante el periodo Sui (581-618). el primer estilo cede su puesto a modelos más chinizados, de rostro alargado, 
y las grutas comienzan a poseer diversas estancias.

Bajo los Tang (618-907), la influencia india, absorbida por el estilo chino en auge, desaparece. Los vestidos y los adornos se representan de manera muy detallada, y algunas estatuas alcanzan grandes dimensiones: la más grande es una representación del Budddha de 33.25 metros de altura. Las propias grutas poseen a menudo un tamaño monumental, y las representaciones de tierras puras abarrotadas de buddhas y de bodhisattva abundan. De esta misma época proceden numerosas pinturas ejecutadas sobre seda, sobre cáñamo y sobre papel.

En 787. los tibetanos ocuparon Dunhuang. Después le llegó el turno a los uigurs. en 840. que controlaron la región hasta 1028. seguidos por los xixias (tanguts) budistas (1032-1227) y por los mongoles y uans (s. XIII comienzos del siglo XIV). Posteriormente, durante la ocupación musulmana de la región, el emplazamiento quedó clausurado y cayó en el olvido.

■ EL DESCUBRIMIENTO DEL EMPLAZAMIENTO. Fue Un húngaro. Aurel Stein, quien primero llegó al emplazamiento, en 1907. Algunos años antes, un campesino había descubierto una gruta que contenía decenas de miles de rollos escritos, estatuas y objetos cultuales y había vendido algunos de ellos. Cuando Stein llegó, penetró en aquella gruta, la número diecisiete, y allí descubrió miles de rollos amontonados: manuscritos en chino, sánscrito, tibetano, khotanés, sogdiano, tokariano A y B y uigur. Tras ganarse la confianza del guardián, logró llevarse ciento cincuenta piezas de brocado, quinientas pinturas y treinta cajas con documentos escritos, es decir, unos seis mil quinientos rollos que actualmente se conservan en el British Museum.

Unos seis meses más tarde (1908) llegó al lugar el francés Paul Pelliot. Tras penetrar en la gruta número diecisiete, tardó tres semanas en hacer el inventario de quince mil manuscritos y pinturas a la luz de una vela. Volvió a Francia con unos seis mil rollos escogidos, que hoy se encuentran en la Biblioteca Nacional de París. Desde entonces, especialistas en el Asia central, sinólogos, tibetólogos e indianistas examinaron y levantaron acta de aquellos preciosos manuscritos, fuente de inestimable información sobre el Asia central, sobre el Khotan y sobre la China de los siglos  IV a X y sobre el Tíbet de los siglos VIII a X.
El estudio de los manuscritos de Dunhuang reviste una importancia considerable para el estudio de la historia tibetana de la época real y de la primera difusión del budismo. Especialmente, nos brinda información acerca de los rituales bön reales, sobre el surgimiento del Dzogchen y sobre el Chan en el Tíbet. Respecto del budismo chino, los manuscritos recuperados han permitido el estudio de antiguos textos chan, previos a la reescritura de la historia de la escuela bajo los Song. En la actualidad, el emplazamiento de Dunhuang continúa sujeto a la doble gestión de China y de la Unesco.

• Léase PELLIOT, P.., Grollex de Touen-Hotuing. Peintures et sculptures bouddhiques des époques Wei, T'ang et Song. Mission Paul Pelliot en Asie centralc. 6 vol., París. Paul Geuthner 1920-1924; PETRUCCI, Les Peintures bouddhiques de Touen-Huang ( Mission Aurel Stein), AMG. XLI, París. 1914; VANDIER NICOLAS, N.. Bannieres el peintures de Touen- Huang. París. Instituts d'Asie. Mission Pelliot. 1974; y Stein, A.. Serindia. Oxford. Clarendon Press. 1921.

Vease Serindia. [..]
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